miércoles, 20 de enero de 2010

Nuevo descubrimiento.

Hace un rato leía blogs para quitar física y métodos de mi mente un ratito (he llegado al punto de cerrar los ojos y ver vectores, letras, integrales y números por todas partes). Estaba sola en casa, miriendando mi cafelito de rigor para poder seguir empollando sin ningún percance que pueda hacer que mi cuello se rompa por una cabezada inesperada, cuando de pronto...
-crjjj, crjjj.
Levanto mi vista de la pantalla. Me acojono. Espero unos segundos. No vuelve a sonar. Me relajo.
-KRJJJJJ, KKRRRRJJJJJJJ.
Oh dios, me quiero morir. Seguro que un ladrón ha entrado en casa, o mucho peor, El Coco se ha dignado a visitarme después de muchos años, obedeciendo órdenes de mi madre (basta que mami diga algo para que se cumpla oye). Espero otros segundos, casi con el culo despegado de la silla ya, por si hay que huir inminentemente abriendo la ventana y tirándome sin ningún reparo (siempre es mejor morir por causa propia a que alguien que no conoces te quite la vida, un poquito de orgullo por favor). Nada, no suena nada.

-KKKKKRJJJJJJJ KKKKRJJJJJJJ.

¡¡¡¡SÁLVESE QUIEN PUEDAAA!!!!¡¡¡¡EL APOCALIPSIS HA LLEGADO!!!!¡¡¡¡NO QUIERO MORIIIIIIIIIIR!!!!!

...pero....qué cojjjjjones??Burbu, haz lo previsto para estas ocasiones...sube a tu cuarto, coge el bate que tienes preparadito en la esquina de tu mesa, rastrea el sonido....y a matar al intruso!!!


Efectivamente eso es lo que he hecho, si mi conciencia lo dice yo no soy nadie para destrozar Pinocho y no hacer caso a Pepito Grillo, sino de qué nos habrá servido Disney?
Una vez con el bate en la mano y andando como la Pantera Rosa, decido empezar por el cuarto de papá y mamá (es el que más acojona de la casa, una vez superada esa estancia, lo demás molará y todo). Nada por aquí...nada por allá....rapidez, cambiemos de habitación. Nada por aquí...nada por allá...mierda, sólo me queda la cocina, y tiene una puerta de cristal desde el jardín, con lo que se convierte en el sitio más probable por el que haya entrado El Coco a por mí. Puerta de la cocina, aquí estoy! asomo la cabeza tímidamente, escondiendo el bate claro, no vaya a ser que Coquito lo vea y se eche para atrás, miro la puerta de cristal, espero.

-KKKKRJJJJJJJJ KRJJJJJJJ!!!KKKKRJJJJJJJJJJJ KKKKRRRRJJJJJ!!!!

Sí!!lo encontré!!aquí está!!!Y QUE VIVA LA VALENTIAAA!!! (creo que esto eran efectos de la adrenalina, pero casi me hago caca encima, que conste)

-KRJ
-KRJ
-KKRrjjJjjjj.....

Uis, qué raro, esto último suena como a desesperación....Aaaah!!!Claaaaro...esto....¿Coster?¿Coster? siii....que te había sacado fuera y no me acordaba....poooobreeee.....cuchi cuchi cuuu!!quien te quiere a tiii!!!hace mucho frio fueraaa???aaaaiiiiiiii poooooobreeeeeee.....

Pd/Coster es mi boxer, y se me suele olvidar cuando está fuera sin dar por saco. Lo más importante de todo esto es que ha aprendido a llamar a la puerta tras nueve años intentando enseñarle!!esto es todo un logro, debería ser yo la prota del programa "el encantador de perros" o algo así, creo que voy a llamar a la junta directiva de Cuatro a ver si me cogen.

Nota mental: gravar el sonido en el móvil y ponérmelo como tono para no volver a acojonarme cuando Coster aporree la puerta de nuevo.

0 cosas a objetar:

Publicar un comentario