Lo que soy (o creo). Part chu.

Ahora mismo debería estar estudiando pero me he echado una siesta más larga de lo normal (de tres horitas ni más ni menos) que me ha sentado perfectamente y digo yo, que para ponerme a estudiar dos horas mejor ya lo hago mañana...en ese tiempo me da para hacerme un par de problemitas de física y ya está, así que pasando, y que la calma me acompañe.

Hoy voy a profundizar un poquito en mí, otra vez, porque estoy en el jardín con un calor acojonante y me ha dado por ponerme a pensar otra vez (como cuando escribí Mi Vida Simple, vamos). Además sé que estáis deseosas (hablo en femenino porque tengo cuatro lectoras, chicas, muy femeninas vosotras) de conocerme un poquito más. Aquí no hablaré del origen de mi trastorno mental, más que nada porque aún no lo sé, lo digo por si esperáis encontrar respuestas. Pero sí voy a poner cosas raras que me pasan o que me han pasado alguna vez en vez de hablar de mi personalidad todo el rato, que queda como un poco pedante.
Así que ale, allá van otros....cuantos puntos. Los puntos suspensivos son porque pensaba poner un número concreto pero no sé hasta dónde voy a llegar. Esto es como la Renfe.

-Me encanta dormir, soy una marmota y me pasaría todos los días de mi vida durmiendo doce horas. Además tengo unos sueños raros de narices y me molan un montón, suelen ser a modo de capítulos, continuación de sueños una noche tras otra, aunque luego me puedo tirar días rallada con un mísero sueño que me haya impactado más allá de lo normal. El otro día soñé que estaba encima de una montaña y se creaba una tormenta pero sin lluvia. A mi vista sólo tenía muchos lilos en flor que se movían y en el medio, superior a todos ellos, una rosa azul que me daba mucho miedo. De repente apareció una chica a mi lado y me dijo que lo mirara a través del cristal, que era otra cosa. Me di la vuelta y vi un pequeño refugio al que entré. Miré afuera tras la ventana y la rosa azul se había convertido en un crucifijo. Desde ese día no dejo de pensar en qué cojones significará, porque eso tiene que significar algo seguro, qué miedo, qué miedo. Si alguien lo sabe que me lo diga porelamordedios, no me dejéis con esta intriga!

-Tengo un arito azul en la nariz. En la parte derecha concretamente, cosa que decidí al azar el día que me hice el piercing porque no lo había pensado hasta ese momento. El dueño de la tienda me dijo que le gustaba el estilio hippijo que llevaba así que me rebajó el precio siete euros. Me lo hice hace dos años y aún no me he cambiado el arito ni una vez, más por pereza que por otra cosa, porque lo quiero negro, pero tener que ir a comprarlo...uff... Todo esto para decir que soy vaga por naturaleza. Aunque muy hiperactiva. Y contradictoria también.

-Odio a mis vecinos, son parejas amargadas con niños cabrones que no dejan de dar por saco, mirar por la ventana y contarles a mis padres las piscifiestas que hacemos mi hermano y yo cuando ellos no están. El último que fue a chivarse se llevó el mayor marronazo de la historia: comenzó a meterse con mi hermano por la fiesta del sábado noche, y después de soltar todo tipo de importunios hacia los jóvenes y demás, mi padre le explicó muy amablemente que los de la fiesta habían sido mi madre y él con sus amigos de siempre. Aquí no me queda más remedio que decir: ¡¡¡TOOOMAAAAAAA!!!

-Soy super cotilla y todos los días tengo que enterarme de algo nuevo o saber noticias de alguien. Lo que pasa que luego no las cuento, pero más que nada porque se me olvida, que soy un desastre.

-No tengo reflejos y cuando me tiran algo para que lo coja me pongo nerviosa y siempre se me cae al suelo. Vamos, un pato mareado en toda regla.

-Cuando era pequeña adoraba jugar al fútbol con los chicos de clase. En esas épocas pensaba que era para darles patadas y pegarles, ahora me doy cuenta de que era para llamar su atención. Ya desde pequeña apuntaba maneras...jeee, jejeje.

- Tuve aparato en los dientes casi seis años. Llegó un momento en el que se me olvidó que mis dientes parecían un escalextrix y sonreía y sonreía...y los lucía...y espantaba a los chicos y entonces me cagaba en mi despiste que hacía que se me olvidaran cosas tan relevantes como que un chico de 16 años sólo quiere una niña guapa, no inteligente ni adorable, sino guapa.

-De pequeña me creía super guapa, pero porque era una imbécil y también me creía todo lo que me decía mi madre. Ahora veo fotos, y lo que era una niña a mí sólo me parecen mofletes.

-Hace un par de años me enteré de que existían tres tipos de orgasmos y desde entonces soy la chica más feliz del mundo, pero no por tener los tres (que más quisiera) sino porque yo ya me veía frígida de por vida. Para las curiosas que no lo sepan (aunque quizá lo sabéis todas y parezco una marisabidilla) existen el clitoriano -todas toditas podemos tenerlo-, el vaginal -sólo con el roce en la vagina, dicen que el 25% de las chicas lo alcanzan, zorras de mierda por qué yo no???- y el del punto G, conocido por mí gracias a Die y la curvatura perfecta de su pito.

-El otro día me enteré de que el logo de Carrefour era una C blanca y no un pez como siempre había pensado. Estuve todo el día más contenta que unas castañuelas. Ya se sabe, no hay día que no se aprenda algo...

Iba a decir algo más pero se me ha ido de la cabeza porque hay un lindo pajarito dando por saco así que ya si tal lo dejo para otro día. Ale, ya os he entretenido un ratito al menos.
(joder, cada día se me da peor cerrar los posts con una frase decente...)