¿Física? Ya si tal el día siete os lo cuento, mientras tanto nos quedamos con la intriga.
Comenzó el viernes a las cinco de la tarde, cuando llegué a casa, comí y me eché una siesta de esas de pijama y orinal. Magnífica, apoteósica. Hasta que me despertaron porque España estaba jugando y en la Plaza Mayor retransmitían. Qué diver. Soy de las que no quiere que España pierda el mundial sólo por ir a verlo con una aglomeración de gente súper interesante y engancharme unos pedos como Alfredo, y llegar a casa oliendo a mierda por la celebración de los goles. Sí ya se sabe, sangría y cerveza volando, Manolo el del Bombo dando la brasa y todas esas cositas.
Aquí vemos a nuestro amigo Manolo con un mensaje claro a la par que subliminal (juas). Por dioh, rogamos no se lancen litronas de cerveza en plena celebración.
Me fui pronto a casa porque me moría del cansancio (cinco horas de examen tienen lo suyo). Y como estaba solita en casa Die vino a dormir conmigo (jeee, jejeje, dormir dice). Nos tocó ir en autobús a casa, y cuando íbamos andando nos pilló la tormenta del siglo, en apenas dos minutos parecía que acabábamos de salir de la ducha. Así que llegamos, nos cambiamos, a Die le gustó mucho mi ropa mojada, y... dormimos...eso. Sí. Dormimos. Quedó todo como muy escena de peli romántica. Me encanta vivir esas escenas.
El sábado vino la gente de mi uni a casa. Barbacoa, verbena, bailar ska en medio de un bollo gigante con vestido y tacones, ponerme de ron hasta las tetas, bajar las escaleras más escabrosas del universo a caballito encima de Die y SIN CAERNOS (dato importante, nos podíamos haber matado) y no me acuerdo de más. Bueno sí, de vomitar. Pero ya eran las ocho de la mañana.
Domingo: resaca. Muerte y destrucción. Afonía camionera (creo que de desfasar en la verbena). ¿¿Cómo es posible que se me olvide esa agradable sensación?? Llevaba tanto tiempo sin sentirla que hasta me sentó bien, fi-ja-te-lo-que-te-di-go.
El lunes volvieron mis padres y me fui a casa de Die, que también estaba solito. Terminamos bebiendo cerveza y jugando al póker. Su hermana se fue, pensamos que para salir de fiesta, pero MEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEC!!! craso error. Cuando estábamos en pelota picada porque bueno, es que estábamos jugando al strip póker, no al póker normal, entonces fue cuando su hermana llamó al timbre desesperada (gracias al cielo se había olvidado las llaves). Me dio tal ataque de nervios y de risa que me puse las braguitas del revés y ya de paso se me quedó el pantalón atascado, no había manera de subirlo. Yo partiéndome el culo por la cerveza, Die atacado y su hermana más porque no abríamos. Una situación muy cómica, oye. Al final nos metimos en la cama a las seis de la mañana.
Hoy ha jugado España otra vez, así que no había más remedio que ir a verlos (hay que apoyar a la selección y tal...laaalalalalaaa). Unos cuantos minis de sangría pa'dentro, otros pa' mi camiseta, que menos mal que sólo ha habido un gol, y luego a bailar al son de la charanga. A las doce fuegos artificiales de fin de fiestas (oooooooooooooh, qué boniiiiiiiitoooooooooooo) y a casa, que mañana empiezan mis vacaciones oficiales, y hay que levantarse a las once para disfrutar del sol, el jardín y las cosas que en invierno no puedo hacer.
Y eso ha sido todo. Espero que la banda Ameba os cayera bien, que no sabéis lo que me costó convencerles para que escribieran el comunicado. A partir de ahora me tendréis aquí día sí día no, por lo menos.
2 cosas a objetar:
Tú si que sabes divertirte, jo. Yo quiero, yo quiero, yo quiero!!!
Me alegro de que estés ya por aquí, te hemos echado de menitos!
Enhorabuena por el fin de exámenes!!!! ;)
Eso es disfrutar y lo demás tonterías!! jajajaja
Empieza el verano, oficialmente ;)
Besos!!
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