Reencuentro.

Bésame con fuerza. Pero hazlo ya, no puedo esperar demasiado.
No, no me he vuelto loca, sólo quiero tenerte unos instantes.
Necesito hacer el amor, tal y como suena, sólo hacerlo. Hoy no quiero pasiones desenfrenadas ni innovaciones. Sólo deseo respirar a tu ritmo, que tus labios recorran todos los recovecos de mi cuerpo con la mayor dulzura posible, con toda la dulzura que sabes darme, diciéndome a susurros que me quieres, que me deseas, que sólo sabes ser así conmigo. Empezar despacio, con besos, con caricias. Las inspiraciones se irán haciendo más y más cortas y harás que suelte mínimos gemidos en tu oído. Subirás el ritmo, y te calmaré:

- Hoy despacio bombón, sólo necesito sentir que me quieres.

No conseguirás cansarme, no creo que me canses nunca.

- Estás bien Lili?
- Claro que sí, sólo llevo una semana sin verte, pero te echo de menos una barbaridad.

Estaremos cansados de días largos, pero el encuentro llegará y el mundo será sólo nuestro. Mi burbuja será la tuya hasta que decidas hacerla explotar.
Lograrás que por mis dedos vuelvan esos escalofríos, esos que sólo tú sabes hacerme sentir...
¿Y aún me preguntas por qué te quiero tanto? ¿que por qué siempre tengo ganas de ti?

Es sencillo, me vuelves loca.

Está bien. Túmbate a mi lado. Cierra los ojos y habla, háblame en voz baja, calmado. Cuéntame qué se te pasa por la cabeza. No dejaré de escucharte. No dejaré de darte besitos en la nariz, simplemente no quiero hacerlo. Quizá me quede dormida, pero ya sabes, tu voz me tranquiliza demasiado, no me lo tengas en cuenta. Arrópame y dame un beso de dulces sueños. Sonreiré e intentaré decir algo que no descifrarás, aunque sabes de sobra lo que es. Esta noche dormiré feliz a tu lado.