jueves, 24 de septiembre de 2009

Innovando páginas a diario


Vale, los cascos en su sitio dejándome seducir por el encanto del francés de Carla Bruni, la pantalla destelleándome y haciendo daño en los ojos al contrastar con la penumbra, y el teclado dispuesto a que lo toquetee. Ya estoy lista, al menos para buscar la mejor solución al problema, si es que de verdad el problema existe.

Este año debería aprender a tocar la guitarra, pero eso no viene al caso.

Cuando era niña solía pensar que los 20 años serían los mejores de mi vida, pero de momento los 19 los superan sin lugar a dudas.

Una carrera de locos es lo que me espera, y estoy dispuesta a cruzar la meta, no sé muy bien si ganando o perdiendo, o quedando entre el mogollón, pero la maratón es mía...MÍA Y SÓLO MÍA!!!!

Claro que mi vida no gira en torno a mí de una manera absoluta, aunque de manera obvia soy la protagonista de mi cuento, y la escritora a la vez, la guionista, la que crea la banda sonora y la que decide el tiempo que hace en cada capítulo que voy relatando.

De vez en cuando la adolescencia vuelve mostrando su peor rostro...esto es como Jekyll y Mr.Hyde (si es que se escribe así). Pero los capítulos son unos mejores y otros peores por la rebelión de algún que otro protagonista o actor secundario, o incluso gente del reparto, menuda tontería mantenerlos en la plantilla si se le revelan a la directora de todo no?

Quizá alguna página del cuento esté determinada por otra escrita hace tiempo ya, un mes quizá, algo más, algo menos...pero el tiempo no importa, el caso es que ha marcado, aunque esperemos que no marque todas las partes de este preciado y único libro, porque escribir algo siempre con el mismo tema redundante tiene que ser aburrido, soso, sin intriga, sin emoción, sin...chispa!sí, esa era la palabra que estaba buscando, viene perfecta. Puede que la chispa queme el libro, puede, pero sin oxígeno la chispa no combustiona, y en estos momentos el oxígeno brilla por su ausencia.

0 cosas a objetar:

Publicar un comentario