domingo, 10 de enero de 2010

Historias y traumas de Dabeleg. Parte 3 y anios!

Obedeciendo órdenes de la Rusa Loca, volví a urgencias, provocando un grito de agonía que salió de las cuerdas vocales de la dra. cuando se reencontró con nuestro ya querido Dabeleg.


-UUuhhhh essssto tiennee pinnttta muy mmaaala.
(q ya lo seeeeeeeeee -.-'' pero ya no duele!)
-UUuhhhh essssto no pueddde quedddar asssi.
(uis pues por mi sí, mire, estoy de exámenes)
-Passse a la camilla, voy a por un bisturí, suero porque eres alérgica a todo antibiótico conocido y a por betadine para aplicarlo como si sirviera sidra en Asturias.


Eso hizo, pues (además de daño).


Y Dabeleg murió acuchillado, o abisturizado, llamalo X.


Pero como estaba resentido con su dueña, o sea se, yo, decidió que la cosa no se iba a acabar así, sin más, pobre ilusa...
Y dijo:
"Creemos entonces los no-sé-cuantos mandamientos titulados JODAMOS A MI DUEÑA:


-no podrás viajar en autobús.


-por consiguiente, no podrás ir a clase.


-no podrás sentarte.


-no podrás salir de casa, vagarás por ella como un alma en pena aburrida.


-no beberás.


-deberás ver a la Rusa Loca todos y cada uno de los días.


-tendrás una cicatriz poco agradable en un sitio poco agradable."


Dabeleg está muriendo, pero también está intentando matarme, le oigo susurrar como un gnomo coñón a todas horas, casi sin voz, pero aún con ella, además se ríe con maldad el capullo...


Y así sin más, en dos semanas espero no tener ninguna historia que contar (quizá alguna anécdota provocada por las quinientas trece veces que tendré que visitar a la Loca), y que la siguiente entrada sea:


"Dabeleg. Vivió latente durante seis meses.
D.E.P.
(y deje la misma paz con la que se va)."

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