martes, 13 de abril de 2010

Fiestas universitarias.

Hoy he decidido tomarme el día de relax, que aún no he conseguido coger el ritmo de estudio como debería ser y estoy mentalizándome acerca de todos los exámenes que me esperan. Me he levantado a las doce, he visto el álbum de fotos que me regalaron algunos amigos el día que cumplí los 18 -allá hace tres años, cuando la vida en el instituto era perfecta y mis únicas preocupaciones eran los granos y mi ex- y me he conectado a tuenti (lo reconozco públicamente, soy adicta al tuenti, triste pero cierto). Lo único que estaba en mi perfil como novedad era un evento, y cuando estaba dispuesta a borrarlo sin leerlo siquiera, he descubierto que se trataba del mejor augurio que podía tener en un día como hoy. El viernes es la fiesta de la ETSI de Agrónomos. Antes de emocionarme os voy a contar en lo que consiste para mí, aunque supongo que todo el mundo sabrá lo maravillosas que estas macrofiestas pueden llegar a ser.

El día comienza abriendo el armario y poniéndose una lo más zarrapastroso que haya en su armario, véase: vaqueros viejos, deportivas que no den pena ni lástima cuando se inunden en alcohol/barro y camiseta de las que cuestan tres eurillos de nada en cualquier tienda tipo stradi. Después corres rumbo a tu universidad a ir a alguna práctica obligatoria de la que no te puedes librar ni yendo con escote a hablar con el profesor de turno, y secuestras a tus amigos, que a veces están encerrados en la biblioteca por la cercanía de los exámenes. Haces chantaje emocional y cuando tienes seguidores suficientes te vas a a los chinos de Moncloa a hacer mucha cola para poder pillar litros y litros de sangría, cerveza y sucedáneos. El fin es muy sencillo, agarrarse la torza del siglo y conocer a mucha mucha gente que estudia algo parecido a ti y que te supera en alcohol en sangre o al menos te iguala.
 Aún recuerdo mi primera fiesta de este tipo, San Cemento, conocido por todos los estudiantes de Madrid y todos los medios de comunicación. Ese día se cortaron todas las avenidas colindantes con el lugar de la fiesta, la policía no hizo más que joder y sólo se veía una marabunta de gente moviéndose hacia las barras y carpas colocadas dentro de la escuela de Arquitectura Técnica. Fue el mayor desfase de tanta gente junta que he visto en mucho tiempo. Una amiga mía iba andando y de repente su pie se hundió en un charco que la cubrió hasta las rodillas. Yo terminé escupiéndome sangría con otro chico y rebozándonos por el césped que se había transformado en barro, la música acompañaba, y el buen rollo de la gente también. No ví una sóla pelea, sólo con la policía, pero nada entre nosotros, la gente hablaba entre sí como si se conocieran de toda la vida. Llegué con tal pedo a casa que mis padres sólo pudieron mirarme y descojonarse de mis pintas, mi camiseta blanca se había convertido en rosa y tenía un hambre que hubiera matado. Mi hermano en ese momento se arrepintió de no haber sido universitario.

Total, que el viernes llega prontito, y ya tengo que ir reclutando gente si no quiero perderme el probablemente último fiestón que tengo antes de exámenes. Qué ganas!!

3 cosas a objetar:

H@n dijo...

En valencia también se celebran parecido, son las paellas! =)
En las que irónicamente acaba por comer paella Peter, porque el resto solo hemos ido a beber xD

Disfrútalas!!!

Burbu dijo...

meeeeeec!!error, anuncian lluvias, fiesta a tomar por culo!!

Anónimo dijo...

ten cuidado al taparte! a ver si te vas a cortar la yema de los dedos con las sabanas o algo parecido! buenas noches burbu! Fdo: pervertido sexual! jejeje

Publicar un comentario