sábado, 24 de abril de 2010

Mi más mejor amiga.

Hoy voy a hablar de Eri, mi más mejor amiga como diría una niña pequeña, y la persona con diferencia a la que más echo de menos desde que se fue al lejano mundo de Barcelona y me dejó en el inframundo jejoviano casi sola (exceptuamos a Die y a Chungo). Llevo mucho tiempo pensando en escribir una serie sobre mis amigos, pero no me había decidido hasta que releí todos los posts de Eri y me di cuenta de la falta que la hace que escuchara la versión de ella misma pero por otra persona. Te quiero cuchiflú.

Eri es una chica castaña clara, que ha pasado por el rubio que la daba aspecto angelical para llegar al moreno medio cahoba que la hace parecer una chica dura. Sus ojazos verdes dejan ver todo lo que piensa aunque ella no quiera y hemos llegado a una complicidad que hace que con sólo una mirada podamos comunicarnos casi telepáticamente. Tiene bastante éxito con los chicos aunque ella no quiera y eso a veces la ha traído quebraderos de cabeza después de una noche de borrachera. No muy alta, se la ve allá dónde va, arrasa por dónde pisa y es imposible no fijarte en ella, tiene luz interior, brilla hasta en sus peores momentos. Vamos, que es un pivón en potencia y su carácter hace que te fijes en ella aún más. Es Leo y como buena Leo puede ser gatita o tigresa, eso lo decide ella, por supuesto.

Somos el día y la noche, yo cursi, pastelosa y llorica, Eri odia los corazoncitos, no tiene espíritu maternal y odia llorar. Ella es la que me arrea bofetones de realidad y me enseña a no dejarme pisar por nadie aunque muchas veces duela. El día que se enteró de que me había liado con Gilipollas (ya he hablado de él en otras ocasiones) casi llora. Estoy segura de que si me hubiera tenido delante me habría zarandeado hasta posicionar mis neuronas de manera correcta (obvio que en ese momento no las tenía bien colocadas, jeee, jejeje). El día que la dije que iba a luchar por él me apoyó como la que más aun odiándole. El día que dije que no quería saber nada más de él y meses después caí en la tentación casi me acuchilla, y razón no la faltaba.

Cada vez que hablamos de bajones míos yo termino llorando y ella llamándome tonta mientras me abraza, aunque sea por teléfono. Cada vez que hablamos de sus bajones la escucho con atención (parece filósofa la jodía) y terminamos riéndonos porque como no me siento a la altura de sus palabras suelto una chorrada para hacerla sonreir, con eso me basta.

Nuestras noches de fiesta son apoteósicas, solemos sufrir momentos de cotilleo empedernido mientras nos reímos de todo el mundo con unas cuantas copas de más, yo suelo ser algo comedida pero ella señala con el dedo. Se la sopla que alguien pueda decir algo, al menos en público. Cuando algún chico se nos acerca solemos brincar por detrás (aborta!!aborta!!). Ella suele parecer la borde y yo la simpática, pero suelta unos cortes que ojalá se me ocurrieran a mí. Cuando veíamos a un chico que nos gustara a las dos ni siquiera nos le rifábamos, la primera que lo pille lo ha pillado. Con Die se lleva bien a ratos, no se entienden demasiado bien, Die no entiende sus coñas y ella tampoco las de Die. Yo suelo huir en esos momentos.

Tiene un carácter duro y tierno, es muy selectiva con los amigos, sabe que se cuentan con una sola mano y quizá sobren dedos, y sabe tomar decisiones. A no ser que la haya cagado no rectifica, aunque la decisión la duela. Es valiente y me encanta cómo lucha por todo lo que quiere conseguir. La cuesta pedir perdón pero si lo tiene que hacer lo hace.

Es jodidamente inteligente y la odio porque aún se acuerda de una frase que leyó en mis apuntes hace dos años, mientras que yo la había olvidado a los cinco minutos. Salió la segunda de su promoción. Es mi psicóloga personal y me aprovecho de ello ^^.

Cuando estoy de exámenes y ella no, me obliga a salir para que me desahogue y no me estrese (creo que es una sucia estrategia para que la haga compañía), pero el día siguiente a las nueve está pitando con el coche en la puerta de mi casa para llevarme a rastras a la biblioteca, pese a que hayamos llegado a casa a las siete. Aunque ella no tenga nada que hacer se queda a mi lado dándome collejas para que no me duerma y haciendo cualquier cosa inútil con el ordenador.

Escribe super bien. Es zurda. Colecciona gafas de sol. Cuando teníamos 16 años y hacíamos limpieza en su armario podíamos encontrar cualquier cosa en el fondo con etiqueta aún, y yo era su heredera.

A veces la puede el orgullo. La han hecho daño y se ha creado una coraza que sólo su madre y unos cuantos afortunados podemos traspasar. Sus días felices son muy felices. Los tristes muy tristes. Los empanados muy empanados. Vive la vida al cien por cien y no la da miedo despegar del nido, de hecho lo está demostrando. Si fuera tío me enamoraría de ella sin duda, además adoro sus tetas. Su mejor amiga es su madre. Adora a su hermano. Maneja a su padre la muy capulla, pero le quiere con locura a pesar de todas las discusiones. Su hermana parece mayor que ella, han salido las dos guapas de cojones.

Me acuerdo de un fin de noche que terminamos Die, ella y yo en el Spa de Die. Fue capaz de mandarme a la sauna a echar un quiqui mientras ella esperaba pacientemente en una tumbona. Eso es amistad, porelamordedios.

Cada vez que veo un perro parecido al suyo me acuerdo de Kiri (su perra) y de que no la hace ni caso. Yo creo que es la única que pasa de sus gritos, es muy divertido ver cómo salta y brinca a su lado alegre aunque la esté regañando por tirar de la correa. Kiri se autopasea, coge la correa y ale! a correr!

Es la única persona con la que he entrado a un sex shop. Tras dos años de ausencia mutua un día quedamos y nos tiramos toda la tarde hablando como si nos hubiéramos visto la tarde de antes. Dejó a su novio de cuatro años un mes después de que yo dejara al mío de cinco años y ambos decidieron que la culpa era de la otra. Como tenga el día tonto puedes estar las 24 horas sin parar de reírte. A veces la descubro el mundo con mis magníficas deducciones, las cuales me recuerda cada vez que puede para reírse de mi lógica aplastante.

Podría seguir días y días escribiendo y seguirían faltándome cosas, así que casi seguro que escribiré alguna segunda parte, o un añadido.
Eri, adelante, olvídate de lo que te tienes que olvidar y disfruta de tu vida, que es maravillosa coñe!! Espero que tengas siempre cerca la piedra que te regalamos pero que yo escogí porque yo molo y te conozco mejor, sabes su significado. Te echo de menos, asquerosa!


4 cosas a objetar:

Pétalo dijo...

Que bonito! Le va a encantar, seguro. Y la viñeta de Mafalda es genial.

H@n dijo...

Burbu, estoy segura de que si a Eri no se le cae una lagrimilla, por lo menos tendrá esa sonrisa que casi no se nota pero solo casi, porque en verdad es una de esas enormes! =)

Ha sido precioso, y me ha recordado lo mucho que echo yo de menos a la mia >.<

Eriale dijo...

Ya sonrei ayer al ver tu mensaje (imagino que ibas un poco torzis, xq si no qué hacías tu a esas horas por ahi!)

Ahora he llorado, más muchito que poquito, pero porque te quiero mucho y te echo de menos también.

Ya sabes que te debo una, está en mi cabeza!

I loviu!

Burbu dijo...

no iba torzis ni nada malpensada!! sólo que me tiré el viernes durmiendo porq el jueves fue un poco desfase y no tenia sueño jajaja.

Me alegro un montón de que te haya gustado, he dicho verdades como puños asi que te encantas ^^

Yo también te querooo

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